LOGROÑO

La historia de Logroño no puede desligarse del Camino de Santiago. Tanto es así, que la ciudad no llegó a cobrar importancia hasta el auge de la Ruta Jacobea, a partir del siglo XI.

El río Ebro atraviesa la ciudad y sobre él se encuentran los dos puentes que cobran mas importancia en la historia de Logroño, que sirven para comunicar Navarra y Álava con la ciudad. El más antiguo de ellos es el Puente de Piedra, que permite que la Ruta Jacobea llegue hasta la ciudad. El otro puente, esta vez de hierro, tambien cruza el Ebro. En la actualidad son cuatro los puentes que atraviesan el Ebro.

Puente de piedra
Puente de hierro












El centro histórico acapara importantes citas culturales, como la Catedral de Santa María la Redonda, que alza sus torres barrocas en la plaza del Mercado. El actual recinto catedralicio se asienta sobre una antigua iglesia románica de forma redonda, y su puerta da a la Plaza del Mercado, lugar de cita para sus habitantes, situada en el centro de la Calle Portales, muy caracteristica de la ciudad. El casco antiguo esta en continua remodelacion, y con ello nacen nuevas construcciones, como el Museo del Vino.

Museo del Vino
La Redonda
Calle Portales
 














Las avenidas y plazas de Logroño también son una buena opción para disfrutar del ambiente de sus calles, como el paseo del Espolón, donde destaca la estatua ecuestre del Espartero, la Plaza del Ayuntamiento, la Gran Via de Juan Carlos I, donde se puede apreciar la Fuente de los Ilustres. Y por supuesto, la bien conocida Calle Laurel, donde podemos disfrutar de un sinfin de pinchos y tapas en la noche de Logroño.

Monumento al Espartero
Ayuntamiento de Logroño
Gran Via de Juan Carlos I

Fuente de los Ilustres
Obligada visita